lunes, 25 de abril de 2016

Resilencia

Como el ave fénix, de eso se trata la resiliencia, ser capaz de transformarse ante las dificultades generando cambios positivos. Pasa que cuando nos encontramos ante situaciones inesperadas que consideramos desfavorables perdemos la perspectiva y nos dejamos llevar por la depresión y la frustración.
¿Pero que tal si vivimos esa experiencia como una oportunidad para re-inventarnos?: cambiar de profesión, iniciar ese negocio que siempre se soñó, trasladarse de ciudad, estudiar algo nuevo y diferente, viajar con una mochila a cualquier lugar, liberarse o simplemente VIVIR!.
En algún lugar leí, “las cosas no salen mal, sólo diferente a como esperábamos”, el éxito del resultado está en que seamos capaces de ser objetivos, positivos, creativos y pro-activos. Obviamente son necesarios los momentos de catarsis, llorar, gritar, sentir rabia, dejar fluir esas emociones permiten que no queden represadas en el cuerpo físico, incubándose como enfermedades.
Perder el empleo, terminar una relación sentimental, padecer una enfermedad, son regalos que el Universo nos da para entrar en un tiempo de introspección, de re-encuentro consigo mismo, para disfrutarse y auto-conocerse, para cambiar el rumbo y encontrar cuál es el verdadero propósito de nuestra vida, qué es lo que nos hará felices, tenemos todas las herramientas para serlo, pero nos empeñamos en sufrir, en lamentarnos y buscar culpables de nuestras “desgracias”.
Esta semana pasé por una situación de frustración en la que mi ego se vio bastante afectado, después de un día de reproches y auto-flagelación emocional, entendí que no tenía sentido seguir luchando caprichosamente contra la corriente, que lo más armonioso y saludable para mi mente y cuerpo era dejarme llevar por el fluir de la vida, eso si haciendo la tarea, re-encausando mis proyectos, generando un nuevo plan de acción y sobre todo llenándome de fe y confianza en que el resultado será el más conveniente para mí.
Facundo Cabral decía “De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones”. Tenía razón, cuando vemos la vida de esta manera, pasamos más rápido la página del dolor y el victimismo, y cuando menos lo pensamos estamos viviendo en la absoluta paz del espíritu.
Y ahora un poco de teoría acerca del tema:
Resiliencia: capacidad que tenemos las personas, familias, grupos o comunidades de saber afrontar y sobreponernos a las adversidades saliendo airosos o transformados. Se define también como la capacidad para seguir proyectándose en el futuro a pesar de los acontecimientos desestabilizadores o de condiciones de vida difíciles.
Qué me hace resiliente:
  • Capacidad de aprendizaje
  • Plasticidad o adaptabilidad
  • Creatividad
  • Autoconfianza
  • Orientación al proceso vs resultados: permite disfrutar del viaje
  • Resistencia y aceptación al sufrimiento
  • Perseverancia o tenacidad
  • Dejar fluir
  • Relativizar no dogmatizar
  • Personalidad autotélica: aquella que es capaz de descubrir retos y oportunidades, manteniendo la armonía interior.
  • Conexión espiritual
  • Presencia en el aquí y el ahora
  • No caer en el victimismo
El modelo de aprendizaje de Kolb nos indica un procedimiento a seguir para aplicar la resiliencia, basado en la reflexión de la situación, la puesta en marcha de la creatividad y la acción. Quizás lo único que le cambiaría sería el “¿por qué?” del segundo paso, por un ¿PARA QUÉ?, que motiva a ir hacia el futuro en lugar de desgastarse en las causas de algo que es imposible de cambiar porque pertenece al pasado.
[1] Basado en Seminario ¿Eres resiliente?, Barcelona Activa. A cargo de Cris Bolivar Consulting.

No hay comentarios:

Publicar un comentario